Sabemos lo difícil que es resistirse a esos ojitos que te piden compartir un pedacito de tu comida. Pero aunque los perros sean parte de la familia, su organismo no está diseñado para comer lo mismo que nosotros. Lo que para ti puede ser una delicia, para ellos puede ser perjudicial… o incluso peligroso.
1. Necesidades nutricionales distintas
Los perros tienen requerimientos nutricionales muy específicos que no se cubren con comida casera o restos humanos. Existen organismos como AAFCO (Association of American Feed Control Officials) que establecen los parámetros mínimos para asegurar que un alimento sea nutricionalmente completo para perros en distintas etapas de la vida (Case et al., 2011).
Además, estudios recientes han demostrado que no solo importa la cantidad de proteínas o grasas, sino la calidad y digestibilidad de los nutrientes. Un desequilibrio en aminoácidos esenciales, vitaminas o minerales puede tener efectos acumulativos en la salud del animal (Bosch et al., 2015).
2. Ingredientes humanos que pueden ser tóxicos
Varios alimentos de consumo humano pueden resultar altamente tóxicos para los perros, incluso en pequeñas cantidades:
- Cebolla y ajo: contienen compuestos sulfurosos que pueden provocar anemia hemolítica (Mehta & Reidenberg, 2006).
- Xilitol (presente en chicles, dulces y productos “sin azúcar”): causa liberación exagerada de insulina en perros, provocando hipoglucemia aguda y, en casos graves, falla hepática (Dunayer, 2006).
- Uvas y pasas: aunque se desconoce el mecanismo exacto, pueden provocar insuficiencia renal aguda en algunos perros (Eubig et al., 2005).
- Chocolate: contiene teobromina, un alcaloide tóxico para perros que puede causar vómitos, temblores, arritmias e incluso la muerte (Peterson, 2011).
3. El desbalance de una “dieta mixta”
Cuando un perro recibe sobras humanas o una mezcla de diferentes alimentos no diseñados para él, pierde el equilibrio nutricional que entrega un alimento completo y balanceado. Con el tiempo, esto puede derivar en:
- Obesidad
- Problemas gastrointestinales
- Pancreatitis
- Deficiencias nutricionales
- Mayor riesgo de enfermedades crónicas (Case et al., 2011)
Además, estudios de digestibilidad han demostrado que muchos ingredientes de la dieta humana, como condimentos, aceites cocidos o azúcares, no solo son innecesarios para ellos, sino que pueden dañar su microbiota intestinal (Beynen, 2010).
¿Qué sí debería comer tu perro?
Un alimento formulado especialmente para perros, que cumpla con los estándares nutricionales establecidos por organismos internacionales, es la mejor forma de asegurar que reciba todo lo que necesita.
En AlfaDog, usamos ingredientes seleccionados con proteína de origen animal como base, asegurando una dieta digestible, sabrosa y balanceada. Porque cuidar su salud también es una forma de quererlos.
¿Y si quiero darle algo especial?
Existen alternativas naturales y seguras que puedes ofrecer como premios, siempre en pequeñas cantidades:
- Zanahoria cruda
- Huevo cocido
- Manzana (sin semillas)
- Snacks certificados
Pero recuerda: su alimento debe seguir siendo la base de la dieta.
Si tienes dudas sobre qué puede o no puede comer tu perro, consúltalo con tu Médico Veterinario o escríbenos. En AlfaDog, estamos para ayudarte a cuidarlo mejor cada día.